miércoles, 26 de enero de 2011

Ridículo monumental de Coalición Canaria con el partido de “interés general”

No es que el fútbol sea mi fuerte la verdad, pero siempre que  se juega el derbi  entre la UD las Palmas y el CD Tenerife, no puedo sustraerme de la atmósfera  que reina a mi alrededor.
Curiosamente el último celebrado ayer en Tenerife, ha estado rodeado de polémica desde el principio, desde los más de 200 aficionados que se tuvieron que quedar en Gran Canaria por la publicidad engañosa de una agencia de viaje, hasta el más espantoso ridículo que ha he hecho  el  Gobierno canario firmando el pasado jueves  el decreto del interés general para que se diese en abierto este encuentro.
Un papelón lamentable el que  ha hecho la consejera de Deportes, Milagro Luís Brito, firmando la orden, según la cual este encuentro debía darse en abierto dada su trascendencia social, porque al final los 20 kilitos que tendrían que haber dado a Canal Plus, dio al traste con la parafernalia  propagandística.
Otra de las meteduras de patas del Ejecutivo que preside Paulino Rivero, fue no tener en cuenta, que la ley en a la que pretendían agarrarse había sido derogadas hace ya meses, por lo que la “echada p’alante” estaba condenada al fracaso desde el principio. A esto se suma  que saltarse las normas del mercado televisivo que es lo que se pretendía en definitiva,  sonaba a cachondeo y así fue, los aficionados tuvieron al final que rascarse el bolsillo, bien asistiendo al Helidoro Rodríguez López, o pagando religiosamente a Canal Plus.
Lo triste, es la evidencia en que ha quedado el Gobierno Canario, con unos dirigentes que desconocen no ya que una ley esté  derogada, sino cómo funciona el mercado audiovisual, en el que hay unos derechos contraídos y nadie puede saltárselos por la cara.
A los nacionalistas tan proclives aquello del “al pueblo pan y circo”, parece olvidárseles que los canarios tienen otros intereses generales  amén de ver en abierto  un partido de fútbol,  como son, los parados, la sanidad, la educación, pagar sus hipotecas o llegar a fin de mes.

martes, 4 de enero de 2011

Con el nombramiento de Vargas Llosa como Hijo Adoptivo de la Ciudad Jerónimo Saavedra deja en evidencia al pacto del Cabildo de Gran Canaria

Hay que ver lo rápido de reflejos que ha estado el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, para nombrar hijo adoptivo de la ciudad al reciente premio Nobel, Mario Vargas Llosas.

Y bien digo rápido y veloz, porque el pasado día 14 del presente mes de diciembre, el grupo municipal del Partido Popular de Las Palmas de Gran Canaria, proponía al Alcalde que asumiera la organización del Foro Literario Mario Vargas Llosa.

Recordamos que el citado foro fue impulsado en el anterior mandato por el Partido Popular, siendo presidente del Cabildo de Gran Canaria José Manuel Soria. Estaba dirigido por el escritor Juan José Armas Marcelo y auspiciado por el nuevo Premio Nobel de Literatura. Nació como punto de participación e intercambio de experiencias entre escritores y pensadores hispanoamericanos.

La gestión del pacto de gobierno del Cabildo de Gran Canaria (PSOE-NC) ha sido nefasta para nuestra Isla, han actuado con total sectarismo político, lejos de consolidar y ampliar el legado cultural que dejó el Partido Popular, se han aplicado en hacerlo desaparecer. Recordamos no sólo el Foro Literario Mario Vargas Llosa, sino el Gran Canaria Ballet, la Orquesta de gira internacional, el Circuito Insular de Artes Plásticas, o la Revista Contemporánea, por mencionar algunos ejemplos de tan desacertada gestión de lo público.

El alcalde capitalino, Jerónimo Saavedra, trata ahora de restañar, con este nombramiento, la imagen desértica de la actividad cultural en nuestra isla en la que sus compañeros, los socialistas del Cabildo de Gran Canaria, han dejado a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

El gesto de Saavedra no es sólo el de un hombre de probadísima sensibilidad e implicación cultural, alejada de provincianos sectarismos. Además de un gesto acorde a la altura política que de él se espera, este nombramiento para Vargas Llosa como hijo predilecto de la Ciudad es también una sonora bofetada sin mano a sus correligionarios socialistas en el Cabildo, y a sus comparsas políticas, los de Nueva Canarias.

Sin quererlo, o quizás queriendo, Saavedra ha ratificado la política cultural desarrollada por el PP en el Cabildo de Gran Canaria en el mandato anterior, se aleja muy mucho del sectarismo con que han actuado sus compañeros y trata de remediar el daño causado a una ciudad que aspira a ser Capital Cultural Europea en 2016.

Estoy segura que, en esta ocasión, el Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria trata de ganarse el apoyo de Vargas Llosas para que nuestra ciudad sea Capital Cultural. Saavedra vuelve a demostrar que mezquindades de corto recorrido, como la protagonizada por "los suyos" en el Cabildo, no van con él.

Solo resta esperar que el alcalde capitalino recoja el guante lanzado el pasado día 14 de diciembre por el grupo municipal del PP de Las Palmas de Gran Canaria, y se implique en recuperar el Foro Vargas Llosa. Sería, sin duda, apostar de verdad por la capitalidad cultural.