Primer Día de la Madre sin mi madre

Nunca me han importado mucho las fechas comerciales para celebrar algo, día del padre, día del abuelo, día de la madre…pero quieras o no todo lo que te rodea hace que acabes impregnándote del ambiente que rodea estas celebraciones.

Hoy es mi primer día de la madre… sin mi madre. Es una fecha que me ha tenido toda la semana sumida en la tristeza, el saber que por primera vez no iba a poder felicitar a mi madre, ni besarla, ni recorrerme las tiendas buscándole un detalle, me ha sembrado el alma de añoranza.

Hace ahora siete meses que se fue mi madre, y cada día que pasa noto más profundamente ese sentimiento de orfandad, de vacío de saber que nunca jamás podré pronunciar la palabra ¡madre!, para mi la más bella del mundo.

Todos los días son difíciles cuando falta una madre, y es que aunque sea muy viejecita, aunque como en el caso de la mía el alzheimer le robara los últimos 8 años de vida conciente, solo el hecho de tenerla físicamente, de poder tocarla, de poder besarla, nos servía de consuelo.

Llevo a mi madre dentro de mi corazón, jamás la olvidaré, sus caricias, su sonrisa…Pido a Dios en este día tan especial que me la cuide mucho hasta el día que volvamos a estar a su lado .

“Mamita te ruego que no nos dejes, que siempre notemos tu presencia entre nosotros, que desde el cielo, veles por todos para que podamos vivir sin tu presencia física, pero sintiéndote siempre presente”.

En este día tan especial, a todos los que tienen la gran dicha de tener a su madre, denle todo su amor, porque por mucho que traten de imaginarlo nadie sabe lo duro que es no tener a su madre para abrazarla hoy.