Parece que este fin de semana, dos columnistas pertenecientes a la misma formación política, se pusieron de acuerdo para hacer sus artículos de opinión que tenían que ver sobre “los referentes”, no sé si se sentaron juntos a hacerlo o la epístola dominical de su organización así lo mandató.
Escriben cada cuatro años, siempre coincidiendo con las elecciones y como obedeciendo a un mandato supremo, siempre de las mismas cosas, referentes, solidaridad, compromiso, valores, libertad, ideales… etc , toda una retahíla de palabras huecas que utilizan como un comodín en esta organización.
No creo que el partido político al que ambos pertenecen sea referentes de nada en Telde, si acaso es de todo lo negativo, de lo que hay que olvidar, de la falta de transparencia y oscurantismo en la gestión, de la nula participación ciudadana, de los despidos indiscriminados por razones políticas, de los destierros de los sindicalistas que no les ríen la gracia, de la censura informativa, del aquí mando yo.
Como informadora respeto y entendiendo que la crítica es lícita pero que vengan siempre coincidiendo estas fechas de las elecciones locales, a ponernos como modelo de gestión a esta organización trasnochada, a estos políticos añejos, con estas formas de hacer políticas totalitarias, con tanto odio guardado, con el machete siempre a punto para saldar cuentas pendientes, no creo que sea un referente, ni un modelo a seguir, muy al contrario, de todo lo que hay que rechazar, de lo que hay que trabajar para que desaparezca de esta Ciudad.
El mensaje que dejo a los teldenses es sencillo. No hay que dejarse llevar por los vendedores de humo y falsas promesas, llevan 30 años “arreglando” Telde, y nuestro municipio está peor que nunca, eso si, la gente que milita en esta organización y sus amigos viven como reyes, mientras nos acercamos a 16.000 los parados y muchas familia subsisten con 400 euros al mes (el que los cobra)
Es hora de despertar nuestra conciencia ciudadana, analizar las cosas que han hecho estos veteranos de la política en 30 años y desconfiar de aquellos para los que todo está perfecto, los que juzgan un referente a Telde, porque ellos son sus beneficiarios directos si vuelven a gobernar, y en ello les va la vida.
Escriben cada cuatro años, siempre coincidiendo con las elecciones y como obedeciendo a un mandato supremo, siempre de las mismas cosas, referentes, solidaridad, compromiso, valores, libertad, ideales… etc , toda una retahíla de palabras huecas que utilizan como un comodín en esta organización.
No creo que el partido político al que ambos pertenecen sea referentes de nada en Telde, si acaso es de todo lo negativo, de lo que hay que olvidar, de la falta de transparencia y oscurantismo en la gestión, de la nula participación ciudadana, de los despidos indiscriminados por razones políticas, de los destierros de los sindicalistas que no les ríen la gracia, de la censura informativa, del aquí mando yo.
Como informadora respeto y entendiendo que la crítica es lícita pero que vengan siempre coincidiendo estas fechas de las elecciones locales, a ponernos como modelo de gestión a esta organización trasnochada, a estos políticos añejos, con estas formas de hacer políticas totalitarias, con tanto odio guardado, con el machete siempre a punto para saldar cuentas pendientes, no creo que sea un referente, ni un modelo a seguir, muy al contrario, de todo lo que hay que rechazar, de lo que hay que trabajar para que desaparezca de esta Ciudad.
El mensaje que dejo a los teldenses es sencillo. No hay que dejarse llevar por los vendedores de humo y falsas promesas, llevan 30 años “arreglando” Telde, y nuestro municipio está peor que nunca, eso si, la gente que milita en esta organización y sus amigos viven como reyes, mientras nos acercamos a 16.000 los parados y muchas familia subsisten con 400 euros al mes (el que los cobra)
Es hora de despertar nuestra conciencia ciudadana, analizar las cosas que han hecho estos veteranos de la política en 30 años y desconfiar de aquellos para los que todo está perfecto, los que juzgan un referente a Telde, porque ellos son sus beneficiarios directos si vuelven a gobernar, y en ello les va la vida.
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